La selección mexicana de fútbol femenil Sub-17 empezó su camino mundialista con un tropiezo. Perdió su primer encuentro 2-0 en contra de la selección norcoreana. Si bien la selección asiática es de las favoritas para ganar el torneo, las tricolor no pusieron resistencia.
El encuentro empezó cuesta arriba para las mexicanas desde el inicio del partido. Una desatención por parte de la defensa y la velocidad excepcional de la norcoreana provocaron el primer gol en contra del TRI, apenas en el minuto 2 de juego. Las defensa estaban en ventaja numérica, 3 contra 1, pero su titubeo provocó esa gran falla de la cual ya no se pudieron levantar.
Las mexicanas buscaron reaccionar, pero no lograron contener la presión. Al minuto 27, una nueva desatención defensiva abrió la puerta para que las asiáticas marcarán el segundo gol. El primer tiempo fue totalmente para las coreanas quienes no dejaron respirar a las mexicanas ni por un segundo.
En el arranque del segundo tiempo, las tricolor salieron con ímpetu, generaron llegadas de peligro, pero el arco seguía sin abrirse. Ya con el ánimo abajo y con desgaste físico, las coreanas volvieron a tomar el control del juego, cerrando espacios e intentando aumentar su ventaja.
El encuentro terminó 2-0 y aunque las coreanas son las vigentes campeonas y claras favoritas, las sensaciones del cuadro mexicano no fueron del todo buenas. Su clasificación se complica, terminando en último lugar del grupo después de la derrota. Su siguiente encuentro es en contra de Países Bajos, selección que ganó 4-3 a la selección de Camerún. México necesitará sacar un buen resultado de este encuentro si quiere mantenerse con vida, siendo que el empate no será de gran ayuda.
