El humor ácido de Ricardo O´Farrill sumado al plot twist de declaraciones de hace unos meses en la boda de otro standupero, generaron una ola de confusión y alertas por muchos focos rojos encendidos.
El comediante que nos ha hecho reír hasta hacer abdominales, nos sorprendió a todos con un episodio que parece sacado de una película de suspenso. Después de estar desaparecido de los reflectores, hizo su regreso triunfal a las redes sociales para admitir que necesitaba ayuda. ¡Ups! Parece que el brote maníaco depresivo le jugó una mala pasada, y como resultado, lanzó acusaciones y ofensas a diestro y siniestro.
En un video publicado en su cuenta de Instagram, pidió perdón a todos los afectados por sus comentarios desatinados. Diego Zanazi, Alex Fernández, Yara Cabazos, Mau Nieto, Daniel Sosa, Sofía Niño de Rivera, Rodrigo Escobar, Hernández, Isabel Fernández, Carla Camacho… ¡uf, la lista es interminable! ¡Pobre Ricardo, ahora se arrepiente de tantas cosas!
¿Qué es un brote maniático depresivo?
La manía es un estado de ánimo elevado, expansivo e irritable, caracterizado por una gran energía, falta de sueño, comportamientos impulsivos y una autoestima exagerada. Durante un episodio maníaco, la persona puede sentirse invencible, tener ideas grandiosas y tomar decisiones imprudentes.
Por otro lado, la depresión es un estado de ánimo bajo y abatido, donde la persona experimenta una profunda tristeza, pérdida de interés en actividades que solían ser placenteras, problemas de sueño, cambios en el apetito y pensamientos negativos o suicidas.
Cuando se habla de un “brote maníaco depresivo”, se refiere a un período en el que la persona experimenta tanto episodios de manía como de depresión de manera alternada o incluso simultánea, lo que puede resultar muy confuso tanto para la persona que lo vive como para quienes lo rodean.
El episodio de O´Farril
Todo comenzó con un “live” en Instagram, donde soltó la sopa sobre infidelidades, abusos, acosos y peleas en el mundo del espectáculo.
Más paz mental para todos
El tema de Ricardo O’Farrill nos deja una lección valiosa, la paz mental es importante, ¡no hay que descuidar la salud integral! Porque, en un abrir y cerrar de ojos, podemos encontrarnos con situaciones que nos superan por completo. Nos deja claro también que el brote psicótico te hace actuar como si fueras un personaje de una telenovela mexicana.
Pero no todo son risas, porque detrás de este drama hay una lucha real contra la depresión. Ricardo está recibiendo tratamiento psicológico y psiquiátrico, pero aún se encuentra sumergido en una profunda tristeza. ¡Ánimo, Ricardo! Estamos contigo en esta batalla.
