Alaska reunió al presidente estadounidense Donald Trump y al mandatario ruso Vladimir Putin.
El encuentro histórico, realizado en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, marcó la primera visita de Putin a Estados Unidos en más de una década y abrió la puerta a nuevas negociaciones sobre el futuro de la guerra en Ucrania.
El encuentro se caracterizó por una fuerte carga simbólica: alfombra roja, sobrevuelo de bombarderos B-2 y cazas F-35, y un paseo en la emblemática limusina presidencial “The Beast”, en la que Putin y Trump compartieron un breve paseo sin intérpretes ni delegaciones.
Trump estuvo acompañado por figuras como Marco Rubio, Steve Witkoff, Scott Bessent, Howard Lutnick y otros altos funcionarios, mientras que Putin contó con la presencia de Sergei Lavrov y otros asesores rusos .
Trump calificó la reunión como “extraordinariamente productiva”, aunque reiteró: “no hay acuerdo hasta que haya un acuerdo” .
Putin, por su parte, afirmó que lograron una “comprensión”, sin embargo no ofreció detalles concretos .
Repercusiones y reacciones
Ucrania, representada por el presidente Volodímir Zelenskiy, denunció que los bombardeos rusos continuaron durante la cumbre, cuestionando el compromiso real de Moscú con la paz .
