Segunda marcha contra gentrificación en la CDMX: cierres, libros quemados y rechazo presidencial
Imagen extraída de @FerMerinoN
Lo que comenzó como una manifestación pacífica contra el encarecimiento de la vida en barrios tradicionales de la capital se transformó en una jornada marcada por tensión, vandalismo y un firme rechazo desde la presidencia.
Cierres y advertencias previas
Desde temprano, diversos negocios sobre Insurgentes Sur optaron por cerrar sus puertas ante la expectativa de la protesta. En sus vitrinas colocaron carteles con mensajes como “negocio familiar mexicano” o “somos de aquí”, en un intento por diferenciarse de los establecimientos señalados como símbolos de la gentrificación.
Recorrido de la protesta
La marcha partió de la estación Fuentes Brotantes del Metrobús y avanzó por zonas como El Caminero, La Fama y Santa Úrsula Xitla. La participación fue amplia, con vecinos, colectivos barriales y estudiantes que expresaron su rechazo al desplazamiento forzado y a la transformación del tejido social en distintas colonias.

Incidentes durante la jornada
Aunque la mayoría del recorrido fue pacífico, un grupo encapuchado se separó del contingente principal y cometió actos de vandalismo. Se reportaron pintas en estaciones del Metrobús, cristales rotos en una librería universitaria y, de forma especialmente simbólica, la quema de libros dentro de las instalaciones de Ciudad Universitaria. Una mujer sufrió lesiones menores y fue atendida en el sitio.
Postura institucional
La Universidad Nacional Autónoma de México condenó los daños materiales, calificando los actos como incompatibles con el espíritu de una protesta social legítima. Informó que tomará acciones legales para garantizar la reparación de los espacios afectados.
Reacción del gobierno federal
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó enérgicamente la quema de libros, calificándola como una actitud autoritaria que debe ser condenada sin matices. Subrayó que, históricamente, la quema de textos ha sido una práctica asociada a regímenes totalitarios y señaló la posibilidad de proceder legalmente.
Exigencias del movimiento
Entre las principales demandas de la protesta estuvieron la cancelación del proyecto inmobiliario Fuentes Brotantes 134, la creación de una Ley Inquilinaria que frene aumentos arbitrarios en los alquileres, y el reconocimiento de los pueblos originarios como actores fundamentales en la defensa del territorio urbano.



