EU sube arancel al jitomate mexicano

Si te gusta la salsa, los chilaquiles, el guacamole bien cargado o el huevito con jitomate… prepárate para llorar, y no precisamente por la cebolla. Estados Unidos acaba de hacerle la ley del hielo (y del impuesto) al jitomate mexicano con un arancel del 20.91%. ¿Qué significa esto? Que los precios pueden subir y que la bronca no solo es de los productores, también de quienes comemos.
Todo esto empezó cuando el Departamento de Comercio de EU dijo “hasta aquí llegamos” con el acuerdo que tenía con México desde 2019 para evitar una bronca de dumping (vender más barato para ganar mercado). Como ya no les gustó cómo pintaba la cosa, se bajaron del barco y, con una carta bien formal, notificaron que el arancel se aplicará a partir del 14 de julio.

¿Y por qué tanto drama con el jitomate?
Porque no es cualquier fruto: México produce más de 3.2 millones de toneladas al año, de las cuales 1.9 millones se van derechito a EU, ¡y el 98% se queda allá! Básicamente, el jitomate mexicano sostiene los huertos, las ensaladas y las hamburguesas gringas.
Además, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), esto es puro capricho de los productores de Florida, que “lloran dumping” cada que pueden en vez de ponerse las pilas con su productividad.
“Es como dispararse al pie”: productores mexicanos reaccionan
Así de claro lo dijo Enrique Riveros Echavarría, ex líder de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, quien no se anduvo por las ramas:
“¡Es devastador! Parece que en EU se están encantando con darse balazos en los pies”.
Explicó que solo 25 centavos de cada dólar que paga el consumidor por un tomate regresan a México. El resto se lo comen los intermediarios: fletes, supermercados, distribuidores y demás. ¿Y todavía quieren cargarle todo al productor mexicano? ¡Nel!
Y como si no fuera suficiente, en Sinaloa, cada año llegan más de 180 mil jornaleros y sus familias a trabajar en la producción de tomate. Así que esto también pone en jaque miles de empleos y economías locales.
¿Y el Gobierno mexicano? Crickets…
Hasta la noche del lunes, ni la Secretaría de Economía (SE) ni la de Agricultura (Sader) habían dicho ni pío. Tampoco el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) se quiso mojar en el tema. El silencio oficial retumbó más que un jitomatazo en plena conferencia mañanera.
La presidenta Claudia Sheinbaum sí se pronunció, y aunque no soltó todos los detalles, dijo que su equipo está buscando formas de negociar una baja de aranceles con el nuevo gobierno de Trump (sí, él de nuevo). Los sectores que traen en la mira son el automotriz, acero y aluminio, pero no se descarta que también le metan mano al tema del jitomate.
Mientras tanto, el mismísimo Trump anda diciendo que quiere ayudar a los fabricantes gringos a mover su producción desde México (¿y entonces por qué el arancel, señor?).
¿Y los mercados?
A pesar del jitomatazo económico, los mercados arrancaron la semana con ganancias. El peso cerró en 20.10 por dólar y la Bolsa Mexicana subió 1.73%. Incluso Wall Street tuvo su lunes feliz, con subidas en el Dow Jones, Nasdaq y S&P 500.
Pero aguas, que si esta medida se mantiene, el precio del tomate podría reventar como en feria. Y si sube allá, también sube aquí. Así que más vale estar pendientes… o empezar a plantar jitomates en la azotea.



