Twitter, esa plataforma de pajaritos en la que todos nos hemos vuelto adictos, sigue metiendo sus patitas en líos y haciendo cambios que nos hacen pensar en buscar otras opciones más cool. ¡Vaya, vaya!
Resulta que Elon Musk, el magnate excéntrico de Tesla y SpaceX, decidió tomar cartas en el asunto y anunció que iba a ponerle límites a la extracción de datos y a la manipulación del sistema. ¡Sí, señores, límites temporales en Twitter!
Pero eso no es todo, porque los límites son como los peinados de Lady Gaga: extravagantes y cambiantes. Primero dijeron que las cuentas verificadas solo podrían leer seis mil tuits al día ¡ouch! Y para las cuentas no verificadas, solo 600. Ni que estuviéramos en la Edad de Piedra, ¿no?
Pero espera, hay más. A las dos horas de ese anuncio, Elon Musk decidió que esos límites eran demasiado… aburridos. Así que los aumentó a 10 mil tuits para las cuentas verificadas, mil para las no verificadas y 500 para las nuevas cuentas.
Según Hiram Alejandro Camarillo, el jefazo de la información en Seekurity (suena a secta secreta, pero parece que saben de lo suyo), esto se debe a un problema de extracción de datos llamado “data scraping”. Básicamente, es como si alguien te arrancara las tripas digitales y se llevara toda tu info personal.
Y no es cualquier cosa, ¡eh! En julio del año pasado, había un avispado que vendía una base de datos de Twitter por la módica suma de 30 mil dólares. ¡Sí, sí, leyeron bien! Tenían en sus manos 5.4 millones de registros con información pública, como teléfonos y correos electrónicos de los pobres usuarios.
¿Cómo lo hicieron? Resulta que encontraron una vulnerabilidad en el API de Twitter y lo aprovecharon como ratas de laboratorio. Les mandaban un correo o un número de teléfono y la API les respondía con toda la información asociada a esos datos. ¡Boom! Así nació la base de datos más codiciada de Twitter.
Y por si pensaban que esto solo le pasaba a Twitter, están equivocados. Facebook y LinkedIn también han tenido sus problemillas con los registros volando por ahí. Parece que todos están en el mismo barco, ¡pero no hay suficientes chalecos salvavidas para todos!
En fin, la moraleja de esta historia es que muchos usuarios se llevaron la sorpresa de su vida cuando Twitter les soltó el “Cuota Excedida”. ¡Ay, Twitter!
