En plena era digital, donde la juventud lleva la batuta, hay una generación que sigue agarrando el volante con fuerza. Nos referimos a los baby boomers, esos nacidos entre 1946 y 1964 que, a pesar de los memes y las bromas, aún están al mando de buena parte del mundo empresarial y económico.
¿Quiénes son realmente estos baby boomers? Se caracterizan por sus preferencias por el cable, imprimir boletos de avión, leer periódicos y disfrutar programas como Jeopardy. Pero ojo, no son solo un grupo con hábitos old fashion. Nacidos en la posguerra, marcaron un boom demográfico y hoy representan una fuerza laboral y empresarial considerable.
El poder oculto de los boomers en la economía es algo que va más allá de los estereotipos. Según datos del gobierno estadounidense, ¡más del 50% de los negocios en Estados Unidos están en manos de personas mayores de 55 años! Porque los que tienen entre 55 y 76 años hoy, son en definitiva baby boomers.
Pero en el lugar de trabajo, se da un choque generacional épico. Millenials, gen Z, gen X y boomers comparten el mismo espacio laboral, cada uno con sus propias experiencias y actitudes hacia la vida y el trabajo. El resultado es ¿un campo minado de malentendidos y conflictos?
La resistencia al cambio y la preferencia por las interacciones cara a cara de los boomers chocan con la mentalidad más digital de las generaciones más jóvenes. Esta resistencia y preferencia aún moldean las dinámicas del trabajo contemporáneo. Además, la percepción de los boomers sobre la salud mental también genera fricción. Superar el desafío de diferenciar entre problemas legítimos y excusas es crucial para mantenerse relevantes y compasivos en el liderazgo empresarial.
Pero el futuro se vislumbra lleno de cambios y diversidad en el liderazgo. A pesar de su control actual, la diversidad empresarial está en ascenso y pronto veremos una mayor pluralidad al mando. Las generaciones más jóvenes, millennials y gen Z, están listas para tomar el relevo como líderes mayoritarios.
Los baby boomers han dejado y continuan dejando su huella y, aunque su tiempo en el poder se acerca a su fin, queda claro que aún no lo es, pero sí sabemos que su legado persistirá. Ellos sentaron las bases de muchas prácticas empresariales que seguimos hoy y también serán parte de la transición hacia una nueva era de liderazgo.
