Guerra de egos: 0 avances para Cadereyta, tras reunión fallida entre gobernador y alcaldesa

La reunión entre el gobernador Mauricio Kuri y la alcaldesa de Cadereyta, Astrid Ortega, no se concretó, generando un episodio de tensión política cuya consecuencia inmediata es el freno a temas urgentes para el municipio.

La reunión prevista entre el gobernador Mauricio Kuri y la presidenta municipal de Cadereyta, Astrid Ortega, terminó convertida en un nuevo episodio de tensión política que mantiene detenidos proyectos esenciales para la demarcación. Lo que sería un encuentro de trabajo para abordar temas de infraestructura, seguridad y servicios municipales derivó en un desacuerdo que dejó sin avances una agenda considerada prioritaria para la región.

Un encuentro que se rompió desde el protocolo

Según la versión de la alcaldesa, al llegar a Palacio de Gobierno se encontró con condiciones que consideró inadecuadas para sostener una reunión enfocada en asuntos públicos. La presencia de un fotógrafo institucional y la solicitud de dejar su teléfono celular como parte de los protocolos de seguridad motivaron su decisión de no ingresar, al señalar que el ambiente no favorecía el intercambio sobre los temas que buscaba plantear y que ella no quería sacarse una foto para publicitarse con el gobernador.

El secretario de Gobierno, Eric Gudiño Torres, confirmó que la reunión no se llevó a cabo y explicó que los procedimientos aplicados corresponden a medidas habituales para encuentros con el Ejecutivo estatal. Añadió que la fotografía forma parte del protocolo en reuniones oficiales, pero que no iba a ser mediatizada. Reconoció que la diferencia sobre el momento de realizarla generó el desacuerdo inicial. Y que la presidenta municipal decidió retirarse; incluso aseguró que la actitud de Ortega pareció premeditada.

La frase que tensó el ambiente

Astrid Ortega declaró ante medios que, en el intercambio previo, recibió un comentario que interpretó como una descalificación directa: que ella “no era quien iba a decidir qué hacer”. Esta afirmación no ha sido confirmada textualmente por el Ejecutivo estatal, pero su divulgación incrementó la tensión entre ambas administraciones. Hasta ahora no se ha ofrecido una versión oficial que confirme o niegue la frase de forma puntual.

Aquí un extracto de lo que narra Astrid Ortega:

(…) Desde el inicio yo pedí que el registro fotográfico, es decir la toma de la fotografía, que sé que a este gobierno estatal le importa muchísimo la fotografía, les pedí que pudiera ser al final, después de la reunión (…) porque a lo que yo vine es a tratar temas de trabajo, de relevancia para la población de Cadereyta; no vine para pedirle una foto al gobernador, no vine para sonreír, caerle bien o que él me cayera bien a mí. Somos dos personas que fuimos electas (…)

Entonces pido esta consideración, se lo menciono al Secretario de Gobierno, se lo menciono al equipo que estaba fuera de la oficina, también, y resulta que todo mundo me dice que sí que no hay problema, entonces ingresamos, me doy cuenta que hay secretarias y secretarios de este gobierno estatal adentro. Pregunto nuevamente si entonces mi equipo no me puede acompañar, por qué mi equipo no me puede acompañar, si hay secretarias y secretarios, digamos que se relacionan directamente con estas áreas (…)

Me indica el secretario de gobierno que no, que esas son las reglas, que el gobernador así lo ha destinado: que esté su equipo, pero el mío no. Aún con eso dije, bueno, pues está bien, seguramente me interesará escuchar lo que el gobernador tenga que decirme (…) Ingreso (…)

Sale él de la oficina (el gobernador) inmediatamente entra todo el mundo con sus cámaras (…) entonces pido, le dije a él, a su equipo y a los camarógrafos que les pedía, les reiteraba que pudiéramos dejar el registro fotográfico, que en ese momento les pedía que no se hiciera, y entonces él, el gobernador, se levanta y dice: ELLA NO ESTÁ AQUÍ PARA DECIDIR, ELLA NO DECIDE SI SE TOMAN LAS FOTOGRAFÍAS O NO, ASÍ QUE ADELANTE.

A lo cual le contesto que SÍ, QUE SOBRE MI IMAGEN Y SOBRE MI PERSONA, POR SUPUESTO QUE DECIDO YO, Y QUE LE PEDÍA AMABLEMENTE QUE ESO NO SE LLEVARA A ACABO, y él continúa diciendo: NO ELLA NO VA A DECIR AQUÍ, ESTA REUNIÓN ES NUESTRA.

Entonces le dije: BUENO YO PENSÉ QUE VENÍA A UNA REUNIÓN EN PLAN DE AMISTAD, EN PLAN AMIGABLE, CON UNA CLARA INTENCIÓN DE PLANTEAR EL TEMA DE CADEREYTA, LOS MUCHOS TEMAS DE CADEREYTA, QUE TENEMOS ATRASADÍSIMOS, ME DOY CUENTA QUE NO, SI NO SE PUEDE LLEVAR A CABO EN ESTA REUNIÓN EN CONDICIONES, ME RETIRO. Y
Así lo hice, salí del recinto (…)”

Astrid Ortega ha denunciado que su municipio ha sido marginado de varios programas estatales. En su declaración pública tras la cancelación de la reunión con el gobernador, mencionó su exclusión del sistema Qrovan, un programa de Agencia de Movilidad del Estado, así como del Festival de la Alegría y de apoyos relacionados con el agua en comunidades de Cadereyta. Además, ha señalado que su solicitud para obtener un paquete de auxilio económico por más de 130 millones —que incluye 52 millones para la deuda laboral y otros recursos para laudos— no ha recibido una respuesta favorable, a pesar de haber presentado un oficio para su gestión directa.

Añadió que el gobernador ejerce violencia simbólica y hay una diferencia de trato hacia ella con relación a otros presidentes municipales. Incluso dijo que “si fuera persona (sic)” seguramente la arrestarían en ese momento, pero es la presidenta municipal.

El episodio dejó expuesto un distanciamiento político creciente que ya había mostrado señales anteriores, pero que esta vez impactó directamente en la agenda institucional.

Temas prioritarios quedan sin avance

La alcaldesa había anunciado que llevaría a la reunión asuntos considerados urgentes para Cadereyta, entre ellos:

• Obras de infraestructura vial y servicios básicos.
• Solicitudes de apoyo en materia de seguridad y movilidad.
• Necesidades de comunidades con altos rezagos.
• Mantenimiento carretero y gestiones de inversión estatal.

La suspensión del encuentro ha dejado estos puntos sin ruta inmediata de solución, aumentando la incertidumbre sobre cuándo podrán retomarse de manera formal.

Impacto en la coordinación institucional

Sectores sociales y productivos del municipio habían manifestado la necesidad de que el Estado y el Ayuntamiento alinearan criterios para acelerar obras y mejorar servicios. Sin reunión y sin nueva fecha anunciada, la coordinación permanece detenida.

Eric Gudiño afirmó públicamente que existe disposición para reagendar el encuentro, mientras que Ortega reiteró su interés en dialogar, pero bajo condiciones que permitan un intercambio centrado en los temas de trabajo. Sin embargo, ninguna de las partes ha confirmado cuándo podría retomarse el acercamiento.

El gobernador del Estado, Mauricio Kuri, no se ha expresado al respecto.

Una confrontación con efectos directos para el municipio

Mientras que el gobernador del estado y la presidenta municipal siguen sin ponerse de acuerdo, ni siquiera en cuestión de protocolos, varios actores y actoras políticas de Morena han salido a respaldar a Astrid Ortega, en lo que consideran un acto de violencia, machismo y misoginia del gobernador hacia la funcionaria.

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