En un episodio digno de película de misterio (con tinte cómico), una momia de Guanajuato apareció en Zacatecas y desapareció de su lugar en el Museo de las Momias.
La alcaldesa de Guanajuato, Samantha Smith, gestionó el traslado de la momia “Montserrat” al Festival de Ciudades Mexicanas Patrimonio Mundial en Zacatecas…
Todo esto, sin ningún permiso oficial del INAH.
Aunque, para ponerle un giro inesperado, medios locales aseguran que la momia exhibida resultó ser una réplica en 3D.
El traslado clandestino (o casi)
Montserrat (catalogada como MM52 / C033 – 000-01548), fue presentada con gran orgullo por la propia alcaldesa en redes sociales, junto a las artesanías locales en el festival de Zacatecas.
Problema: ningún aviso al INAH, ni protocolo de conservación, ni aprobación oficial.
La delegada del INAH en Guanajuato, Olga Adriana Hernández, manifestó desconocer por completo esta acción.
¿Es una momia real… o es magia digital?
En medio de la polémica prolongada, circuló la versión de que lo exhibido en Zacatecas era una réplica impresa en 3D, no el cuerpo original.
Luego, ante la falta de claridad, la figura desaparecida fue sustituida por fotografías y una “versión generada por IA” de cómo se vería viva.
Reacciones encontradas por momia que apareció en Zacatecas
Especialistas criticaron duramente el traslado sin permiso, señalando los riesgos de daño irreversible a la momia por movimientos inadecuados.
La regidora María Fernanda Arellano advirtió que el INAH podría tomar medidas legales contra el municipio, cuestionando además la falta de transparencia e incluso señalando una evasión de información sobre si era réplica o cuerpo original.
Mientras tanto, algunos simpatizantes de la alcaldesa aplaudieron la iniciativa: una forma “atrevida” de llevar identidad y cultura al festival.
Al final, esta historia parece más guion de serie —con momias que aparecen, desaparecen y se replican en 3D— que un hecho cultural.
Lo que no desapareció fue el debate: ¿cultura audaz o atropello patrimonial?
