📊Cambio radical en política de asilo: Biden implementa medidas controversiales en frontera
Una reforma significativa en la política de asilo de Estados Unidos ha sido anunciada por el presidente Joe Biden, marcando un cambio radical en la forma en que se manejan las solicitudes de asilo de inmigrantes que entran al país de manera irregular. Con efecto a partir de este miércoles, a medianoche, se han establecido nuevas restricciones que prohíben a los inmigrantes solicitar asilo una vez alcanzado un cierto número diario de encuentros en puntos de entrada, un umbral que puede variar dependiendo de las condiciones actuales.
Esta medida representa una desconexión con prácticas que han estado en vigor durante décadas, introduciendo un sistema dinámico que permite tanto la activación como la desactivación de estas restricciones basándose en la cantidad diaria de inmigrantes que llegan. Se espera que estas restricciones se apliquen cuando se registren más de 1.500 encuentros diarios, aunque este número puede ajustarse según sea necesario.
Este anuncio viene en un contexto político delicado, poco antes del primer debate electoral entre el presidente Biden y su oponente, el expresidente Donald Trump, quien también buscó implementar medidas similares durante su mandato. La decisión de Biden de adoptar una estrategia similar a la de su predecesor refleja una tentativa de abordar uno de los temas más sensibles y controvertidos de su agenda política, especialmente en vista de las elecciones.
Aquellos que crucen de manera indocumentada no serán aspirantes a ser elegibles para solicitar asilo, excepto: niños que viajan solos, víctimas de trata o personas con una emergencia médica. Los detenidos estarán sujetos a la deportación acelerada y solo tendrán oportunidad de ver a un funcionario de asilo si solo “manifiestan temor de volver a su país”. Las entrevistas para la petición de asilo se realizarán “con un estándar más alto” que el utilizado hasta ahora.
Además, la administración de Biden ha tomado medidas adicionales para fortalecer la política de inmigración, incluida la propuesta de expulsión exprés de solicitantes de asilo hacia México, una regla que busca reducir el flujo de inmigrantes al superar los 2.500 encuentros diarios. Esta medida, que recurre a una regulación utilizada previamente por el gobierno de Trump, ha generado críticas y debates acerca de su legitimidad y efectividad.
Tonatiuh Guillén López, reconocido profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México y excomisionado del Instituto Nacional de Migración de México, ofrece una perspectiva detallada sobre las implicancias de esta política, subrayando las preocupaciones sobre los derechos humanos y la seguridad de los inmigrantes que buscan refugio en territorio estadounidense.
Este cambio en la política de asilo de Estados Unidos plantea preguntas serias sobre la dirección futura de las relaciones migratorias y los derechos humanos en el hemisferio occidental, generando un ambiente de incertidumbre y preocupación tanto dentro como fuera de los Estados Unidos.
