El terremoto de 6.9 en Filipinas ya cobró la vida de 72 personas y dejó a más de 280 heridas, según la última actualización de las autoridades locales. El sismo ocurrió a inicios de semana y afectó principalmente a la isla de Cebú, donde se decretó estado de calamidad para agilizar recursos y asistencia a las comunidades.
Los municipios de Bogo y San Remigio reportaron severos daños en viviendas, hospitales y escuelas. Además, se registraron cortes de electricidad y daños en carreteras y puentes, lo que ha dificultado las labores de rescate y el traslado de ayuda humanitaria.
Respuesta de autoridades
El gobierno filipino desplegó militares, rescatistas y médicos para atender la emergencia. También se movilizaron equipos de voluntarios y organizaciones humanitarias, quienes trabajan en condiciones adversas por las intensas lluvias y apagones.
El terremoto de 6.9 en Filipinas generó preocupación por la infraestructura clave en la región, ya que varios puentes colapsaron y caminos quedaron bloqueados. Esto ha retrasado el suministro de agua, alimentos y medicinas a las comunidades más afectadas.
Solidaridad internacional ante el terremoto de 6.9 en Filipinas
Diversos países y organismos internacionales expresaron su solidaridad y ofrecieron apoyo humanitario. Expertos en gestión de riesgos advirtieron que la recuperación será lenta debido a la magnitud de los daños y al número de familias desplazadas.
El terremoto de 6.9 en Filipinas es considerado uno de los más devastadores de los últimos años en la región. Las autoridades alertaron que la cifra de víctimas podría aumentar conforme avancen los trabajos de búsqueda y rescate en zonas aisladas.
