DeepSeek, una start-up de inteligencia artificial China podría enfrentar bloqueos por parte de Google y de Apple.
Desde Alemania se ha solicitado a estas empresas que prohíban esta aplicación en sus tiendas. Según investigaciones de la Comisaría de Protección de Datos de Alemania, la IA transfiere datos personales sin autorización al país asiático.
Como ocurre con muchas aplicaciones, al registrarte en esta también aceptas políticas de privacidad que permiten la recopilación de datos como: nombre, correo electrónico, dirección IP, historial de navegación y ubicación. Estos datos proporcionados son utilizados para mejorar servicios, personalizar contenido y enviar comunicaciones a los usuarios. Si bien es ilegal que la empresa venda tus datos a terceros, algunas redactan sus avisos de privacidad de forma que, al aceptar sus servicios, también aceptas compartir datos con terceros, como anunciantes o socios tecnológicos.
Sabiendo lo anterior, según las políticas de privacidad de la misma app, esta almacena datos personales y solicitudes que le pides a la IA, esto cumple con todos los requerimientos de la ley. Lo que ocurre es que la empresa no ha podido dar pruebas suficientes para aclarar que los datos almacenados están seguros en los servidores de China.
Algunos países de Europa empezaron a poner restricciones a esta aplicación. En el caso de Italia, se quitó de las tiendas en línea y en los Países Bajos únicamente se bloqueó la app de dispositivos de personas que forman parte del gobierno.
Big Data en la época actual
En la época en la que vivimos, los datos personales y de comportamiento son oro puro para las empresas, saben cómo venderte y que venderte gracias a la Big Data. Cada clic que damos, cada búsqueda, cada mínimo dato alimenta a los grandes servidores de datos. No tenemos ni la menor idea de lo que se monetiza gracias a los datos que proporcionamos a todas esas aplicaciones y si, la mayoría de veces solo se usa para ventas, pero, ¿Qué pasaría si cae en las manos equivocadas?
El caso DeepSeek no es algo aislado, no es la primera empresa que vende estos datos por fuera de ley, muchas otras como TEMU, también han sido acusadas de vender datos a terceros al aceptar sus políticas de privacidad. Y aunque la tensión se vuelve mayor cuando se trata de una empresa oriental, recordemos que muchas empresas de este lado del mundo también tienen nuestros datos al por mayor.
En este nuevo ecosistema, el consentimiento informado no debe ser un elección: debe ser una decisión clara, consciente y respetada.
