El Monday Night de la Semana 7 de la NFL entregó dos partidos contundentes. Los Detroit Lions vencieron 24-9 a los Tampa Bay Buccaneers y los Seattle Seahawks vencieron 27-19 a los Houston Texans. Las victorias de los dos partidos reafirman el buen momento de estos equipos, mientras el calendario se acerca al punto decisivo.
Lions vs Buccaneers
En Detroit, los Lions dominaron de principio a fin. Jahmyr Gibbs explotó con 218 yardas totales y anotó dos touchdowns, uno terrestre y otro aéreo, liderando el ataque con una combinación explosiva y constante.
La ofensiva de Tampa Bay sufrió todo el partido. Baker Mayfield completó 28 de 50 pases para 228 yardas, logró un touchdown pero también lanzó una intercepción.
Detroit impulso su dominio defensivo: los Buccaneers fueron contenidos a apenas 252 yardas totales, con limitaciones constantes en sus series ofensivas. Este resultado pone a Detroit con marca 5-2 de la mano con los Buccaneers que también tienen marca de 5-2 y enfrentan la pérdida de su receptor, Mike Evans, quien podría perderse semanas tras una lesión en el hombro.
Seahawks vs Texans
En Seattle, los Seahawks sacaron ventaja desde temprano y resistieron los embates de Houston. Ganaron 27-19 gracias a una defensa que presionó a C.J. Stroud, interceptó y controló el juego terrestre rival. Zach Charbonnet anotó dos touchdowns por tierra, ayudando a cimentar la ventaja.
El receptor Jaxon Smith-Njigba tomó el protagonismo: atrapó 8 pases para 123 yardas, incluyendo un touchdown que celebró con un “slam dunk” sobre la barra de los postes, aunque fue sancionado con conducta antideportiva.
La defensa de Seattle detuvo a Houston cuando este más lo necesitaba. Stroud fue capturado en tres ocasiones, sufrió una intercepción, y la ofensiva de los Texans padeció fallas en cuarto down y arranques débiles.
Además, en un momento de tensión, surgió un altercado cuando Derek Stingley Jr. retiró el casco de Smith-Njigba tras una jugada, lo que provocó empujones y sanciones por rudeza innecesaria.
Cierre de la Semana 7 NFL
La Semana 7 cerró con dos victorias que no fueron casualidad: los Lions mostraron músculo ofensivo y una defensa que controla; los Seahawks reafirmaron que su defensa es capaz de cargar juegos.
Las bajas y los errores también son lecciones urgentes para equipos que aspiren a competir de verdad. La Semana 8 traerá duelos directos y nuevas pruebas de carácter: nadie puede entregarse ahora.
