El revés a Trump relacionado con Aeroméxico se produjo cuando un tribunal de apelaciones estadounidense concedió una suspensión temporal a la orden del gobierno de Donald Trump que exigía la disolución de la alianza entre Delta Air Lines y Aeroméxico, permitiendo que el acuerdo comercial entre ambas aerolíneas siga vigente mientras se revisa su legalidad.
El revés a Trump relacionado con Aeroméxico se enmarca en un proceso iniciado en septiembre de 2025, cuando el United States Department of Transportation (USDOT) emitió una orden que ordenaba a Delta y Aeroméxico deshacer su alianza comercial antes del 1 de enero de 2026.
Según la orden, dicha alianza —vigente desde aproximadamente 2016 y que permitía coordinar horarios, capacidad y precios en rutas entre México y Estados Unidos— generaba “efectos anticompetitivos” en los mercados entre EE. UU. y la Ciudad de México, al otorgar a ambas compañías una ventaja considerada injusta.
Ante esa medida, Aeroméxico y Delta interpusieron una impugnación ante la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de Estados Unidos, argumentando que la disolución de la alianza implicaría costos sustanciales y daños operativos que no podrían recuperarse incluso en caso de que su convenio fuera finalmente ratificado.
El revés a Trump relacionado con Aeroméxico se concretó cuando ese tribunal concedió la suspensión temporal de la orden del USDOT, lo que significa que la alianza entre Delta y Aeroméxico continuará operando mientras se resuelve el fondo del litigio.
En su comunicado, Aeroméxico confirmó que gracias a dicha decisión “la efectividad de la Orden Final del DOT queda suspendida mientras se resuelve la revisión judicial”.
Antecedentes
En septiembre de 2025 el gobierno de Donald Trump, a través del USDOT, notificó que retiraría la inmunidad antimonopolio para la empresa conjunta entre Delta y Aeroméxico —un mecanismo que permitía coordinar rutas entre México y EE. UU.— y estableció que la alianza debía terminar antes del 1 de enero de 2026.
La razón principal señalada por las autoridades estadounidenses fue que la alianza representaba un control del 60 % de las operaciones entre la Ciudad de México y EE. UU., lo que fomentaba condiciones de dominio en dicha ruta.
La aerolínea mexicana argumentó que la orden pasaba por alto los beneficios de conectividad, turismo y consumidores, y que la ruptura del acuerdo implicaría una reorganización operativa muy costosa.
Qué implica este revés
Gracias al fallo de apelación, la alianza estratégica entre Aeroméxico y Delta permanecerá activa de manera temporal. Esto da margen para que se realice el análisis judicial de fondo del caso, lo que posibilita que no se tenga que deshacer de inmediato el acuerdo antes de que haya una decisión definitiva.
Para Aeroméxico, esto significa una ventana de alivio operativa y comercial, pues la empresa conjunta seguirá operando sus rutas transfronterizas mientras se revisa la legalidad de la orden del gobierno estadounidense.
Para el gobierno de EE. UU., representa un obstáculo temporal en su estrategia de regulación sobre el mercado aéreo entre ambos países.
Estado actual y próximos pasos
El proceso sigue en curso:
Las aerolíneas esperan que la Corte revise si la medida del USDOT cumple con los requisitos legales de análisis de competencia y due process (debido proceso).
El tribunal de apelación aún no se ha pronunciado sobre el fondo del litigio, por lo que la suspensión temporal puede levantarse o mantenerse según su resolución.
Mientras tanto, la alianza entre Aeroméxico y Delta continúa operando bajo los términos existentes hasta que se dicte una sentencia definitiva.
El revés a Trump relacionado con Aeroméxico se manifiesta en la suspensión temporal de la orden que buscaba poner fin a la alianza entre Aeroméxico y Delta.
Aunque no es una victoria definitiva para las aerolíneas mexicanas, representa un aplazamiento de la medida y un reconocimiento judicial de la necesidad de analizar más a fondo los argumentos en torno a competencia y regulación en la aviación entre México y Estados Unidos.
