En respuesta a la emergencia por sequía que afecta a buena parte del país, el Municipio de Querétaro ha activado un Protocolo de Seguridad Hídrica. Este plan establece medidas institucionales para optimizar el uso del agua, promover su aprovechamiento eficiente y asegurar su sostenibilidad en edificios públicos, espacios comunes y desarrollos urbanos.
Entre las acciones inmediatas destaca la instalación de dispositivos ahorradores en oficinas del Gobierno Municipal, con la meta de reducir al menos un 50% el consumo operativo de agua. Además, se llevará a cabo un programa de reforestación con especies nativas adaptadas al clima seco, utilizando exclusivamente agua tratada para el riego, la cual también se empleará en áreas verdes mediante sistemas rehabilitados para maximizar su eficiencia.
El protocolo también incluye medidas enfocadas en la educación y uso responsable en la comunidad. Se instalarán bebederos de bajo consumo en planteles escolares y se promoverá la cosecha de agua pluvial como solución viable para el uso diario.
En el ámbito normativo, el Municipio implementará el Programa de Ecoeficiencia Hídrica, orientado a giros como hoteles y autolavados, con el objetivo de incentivar buenas prácticas dentro del sector privado. Asimismo, se actualizará el Ordenamiento Ecológico Local para blindar zonas de recarga de acuíferos y se pondrá en marcha una nueva Norma de Conservación de Suelos.
Los nuevos desarrollos urbanos deberán incorporar vegetación nativa con bajo requerimiento de agua y, en coordinación con autoridades metropolitanas, se armonizarán los reglamentos de construcción para garantizar la plantación mínima de un árbol por vivienda.
Como parte fundamental de esta estrategia, se lanzará una campaña de comunicación social para sensibilizar a las familias queretanas sobre la urgencia de reducir al menos un 33% el consumo de agua en los hogares, incentivando prácticas como la captación y reutilización del recurso.
