¿Qué es un incel y por qué se relaciona con el agresor del CCH Sur? es una de las preguntas más repetidas tras los hechos recientes en esta institución educativa. El término, poco conocido para muchos, ha cobrado relevancia en debates públicos y académicos por su impacto en jóvenes y en comunidades digitales.
¿Qué significa el término incel?
La palabra incel proviene del inglés involuntary celibate (célibe involuntario). Describe a personas, en su mayoría hombres jóvenes, que aseguran no poder establecer relaciones sentimentales o sexuales a pesar de desearlo. Aunque en un inicio se trataba de un término neutro usado en foros de internet, con el tiempo se convirtió en una subcultura que en algunos casos adopta discursos de rechazo hacia las mujeres y hacia la sociedad en general.
El vínculo con comunidades digitales
Los incels se organizan en foros y redes sociales donde comparten frustraciones y puntos de vista. Diversos estudios han documentado que estas comunidades pueden generar un sentido de pertenencia, pero también fomentar discursos de odio, hostilidad o radicalización. En México, especialistas en psicología y sociología han alertado sobre la influencia que tienen estas narrativas en adolescentes y jóvenes.
Por qué se asocia al agresor del CCH Sur con un incel
Tras el ataque ocurrido en el Colegio de Ciencias y Humanidades Sur de la UNAM, algunos reportes señalaron que el presunto agresor tenía comportamientos y publicaciones vinculadas a ideas propias de la comunidad incel.
No obstante, la autoridad continúa con las investigaciones, no existe confirmación aún sobre los motivos del ataque.
Características de las personas que se identifican como incels
Entre quienes se identifican como incels, los especialistas han identificado un fuerte sentimiento de victimización. Estas personas suelen percibirse como excluidas por la sociedad, convencidas de que son castigadas por su apariencia física, falta de habilidades sociales o carencia de experiencias románticas. Dentro de esta narrativa, se construye la idea de que las mujeres y los llamados “Chads” —hombres considerados atractivos o exitosos con las mujeres— son responsables de su frustración.
Otra característica frecuente es la misoginia. En foros digitales vinculados a la comunidad incel se repite una visión negativa de las mujeres, a quienes se describe como superficiales, vanidosas y crueles. En este imaginario, las mujeres sólo mostrarían interés en un reducido grupo de hombres con determinados atributos físicos, lo que refuerza la percepción de desigualdad y rechazo.
Además, los incels han desarrollado un lenguaje propio que refuerza la identidad del grupo. Entre los términos más comunes están Stacy (para referirse a mujeres atractivas), Chad (para hombres con éxito en lo romántico o sexual) y blackpill (una ideología fatalista que sostiene que el atractivo físico es el factor determinante en el éxito con las mujeres).
Finalmente, estudios internacionales han documentado la relación entre la comunidad incel y expresiones de extremismo. Aunque no todos sus integrantes muestran conductas violentas, algunos han sido vinculados con ataques y manifestaciones hostiles. En general, los investigadores señalan que estas comunidades concentran altos niveles de frustración, depresión y aislamiento, lo que puede derivar en riesgos tanto individuales como colectivos.
Impacto social y preocupación en México
El caso generó preocupación en instituciones educativas y en la sociedad en general, ya que muestra cómo fenómenos nacidos en internet pueden trasladarse a escenarios reales con consecuencias graves. Expertos destacan la necesidad de reforzar políticas de prevención, educación digital y atención psicológica para reducir los riesgos de que ideologías de este tipo afecten a estudiantes.
