El Gran Premio de Hungría nos ha entregado una de las carreras más emocionantes de la temporada y de los últimos años. Una carrera que fue ganada por Lando Norris con mucho corazón. Este Gran Premio se vivió al filo del asiento hasta el último momento, donde pelearon codo a codo los pilotos de McLaren.
Los pilotos Papaya nos entregaron la mejor carrera del año en el parón de verano. Norris arrancaría en el tercer lugar, pero una gran estrategia de equipo y su experiencia en la F1 le permitió ganar el Gran Premio y recortar puntos a su compañero de equipo en el campeonato mundial. Mientras tanto su coequipero Oscar Piastri quedó frustrado de no poder rebasar a su aliado incómodo, pero no dejó de luchar hasta el último momento. El poleman, Charles Leclerc, tuvo un performance decepcionante, arrancando en primer lugar, pero la mala estrategía de equipo lo alejaron del podio, quedando relegado en la cuarta posición. El piloto de Ferrari, demostró estar frustrado, tras varios mensajes en el radio de equipo y un movimiento imprudente en pelea por la tercera posición con George Rusell.
La escudería McLaren, nos ha demostrado carrera tras carrera que son los amos y señores de este año en la F1, con un gran carro y dos pilotos que se encuentran en excelente nivel. El team papaya parece imbatible, salvo por sus propios demonios internos. Lando Norris se encuentra a solo 9 puntos del liderato del campeonato mundial.
Después de años seguidos dominados por Max Verstappen, la F1 regresa a una época en donde la competencia es la sopa de cada día. Una época como la de hace algunos años cuando dos pilotos de igualmente de McLaren, peleaban codo a codo, con el cuchillo entre los dientes por el campeonato del mundo. Esta rivalidad entre Piastri y Norris, nos recuerda a la rivalidad épica de Senna y Prost, quienes compartieron equipo en 1988 y 1989, años en los que McLaren dominaba con el motor Honda. Un Piastri que recuerda a un Senna agresivo, visceral, intuitivo, un piloto con alma y un Norris que nos recuerda más a un Prost, más estratégico.
Gracias al team McLaren, los aficionados hemos podido disfrutar de grandes batallas en el circuito. Con esta victoria de Lando, cada carrera se hará más emocionante en esta lucha por el campeonato. ¿Quién podrá levantarse victorioso? Lando Norris, un piloto cuestionado por su desempeño, pero que sin duda tiene un gran talento o Oscar Piastri, la joven estrella que desafía al maestro. La Fórmula 1 ya no es una marcha solitaria hacia el podio. Hoy es duelo, una narrativa y el podio, más que un premio, es el espejo donde dos futuros se miran, se desafían y se preparan para colisionar.
