Durante un operativo de verificación en Querétaro, dos gasolineras se negaron a ser inspeccionadas, lo que levantó sospechas entre las autoridades. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y otras instancias encargadas de supervisar la correcta venta de combustible intentaron realizar la revisión, pero los responsables de los establecimientos impidieron el acceso a los verificadores.
Este tipo de operativos buscan garantizar que los consumidores reciban litros completos y que las estaciones de servicio cumplan con las normativas establecidas. La negativa de estas gasolineras a la verificación podría derivar en sanciones o incluso clausuras, dependiendo de la investigación que ya han iniciado las autoridades.
Por su parte, la Profeco ha reiterado su compromiso con la transparencia y pidió a la población a denunciar cualquier irregularidad en el despacho de combustible. Se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre el caso y las posibles medidas que se tomarán contra los establecimientos que se negaron a la revisión.
