Chloë Grace Moretz y Kate Harrison se casaron el fin de semana del Labor Day en una ceremonia íntima y cargada de estilo. Cada una lució vestidos únicos de Louis Vuitton (ella en azul, ella en blanco), rodeadas de sus pasiones y una vibra única desde la prueba final en París hasta la fiesta posterior.
La pareja, tras casi siete años de relación, culminó su amor con una boda íntima que reflejó su esencia: actividades típicas como pesca, cabalgata, póker y baile de línea formaron parte de la celebración.
Moretz rompió moldes usando un vestido azul “Old Hollywood” con guantes largos y velo a juego, mientras que Harrison escogió un blanco clásico con escote corazón y velo estilo catedral. Ambas sorprendieron en sus looks after-party: Moretz optó por chaqueta blanca, pantalón y sombrero vaquero; Harrison, por un body con transparencias y pantalón.
Antes del “sí, acepto”, las novias vivieron emocionantes pruebas finales en el atelier de Louis Vuitton, acompañadas por amigas cercanas. No se vieron los vestidos hasta el gran momento, conservando la magia del “first look” y fortaleciendo el simbolismo de elegirlas mutuamente cada día.
