México y Ecuador empataron 1-1 en el amistoso disputado el martes 14 de octubre en el Estadio Akron. German Bertrame adelantó al Tri, pero Jordy Alcívar igualó desde el punto penal. Fue un partido de dos caras: esperanzas, pero muchas interrogantes.
El juego empezó cuando apenas al minuto 3, German Bertame aprovechó un error en la salida entre William Pacheco y Pedro Vite y definió ante el guardameta Hernán Galíndez para poner el 1-0 a favor de México. Pero el festejo duró poco. Al minuto 20, Ecuador recibió un penal tras una falta sobre Enner Valencia, y Jordy Alcívarlo cobró con firmeza para empatar el partido 1-1.
En el segundo tiempo ambos equipos intercambiaron ataques, pero sin claridad. Hubo fricción en el minuto 71 se generó un pequeño conato de bronca tras una falta de Erick Sánchez. El arquero ecuatoriano Hernán Galíndez fue figura para su equipo, con intervenciones clave y evitó que México se llevara la victoria.
México mostró iniciativa y buen arranque, aunque con desorden defensivo. Su defensa sufrió errores en salidas y marcajes, lo que permitió el penal para Ecuador. En ofensiva tuvo destellos, especialmente al inicio, pero perdió ritmo con el paso de los minutos.
Ecuador fue más sólido en el complemento. Aunque lejos de dominar, aprovecharon sus oportunidades: el penal fue su momento decisivo. Galíndez fue garantía bajo los tres postes. En ataque tuvieron menos llegadas, pero supieron ser eficientes lo que les valió para un empate.
Este empate no suma lo que México necesitaba en esta ventana FIFA. Acumulan ya varias jornadas sin triunfo y el equipo no consigue disipar las dudas defensivas ni afinar su ofensiva. Las calificaciones post-partido revelan que los errores recurrentes en defensa siguen siendo un lastre serio.
Los aficionados respondieron con críticas y abucheos: la entrada fue tibia y la afición expresó frustración al equipo por no lograr imponerse en casa.
Este empate deja claro que México no está garantizado para llegar con confianza al Mundial 2026. Las amistades sirven para probar, pero las debilidades persisten. Ahora, el Tri debe enfocarse en los siguientes amistosos y en corregir lo antes posible si quiere presentarse como contendiente serio en su propio Mundial. No basta participar: hay que convencer.
