Como si no pudiera ser posible, en la madrugada de este jueves las aspas de uno de los íconos parisinos, colapsaron y cayeron sobre la calle en el barrio de Montmartre. Es la primera vez después de 135 años que el Molino Rojo amanece sin hélices.
C’est impossible! ¿Pero qué pasó?
Al parecer se por ahí de las 2 de la mañana, se rompió el eje que las sostenía, lo bueno es que no pasaban personas por debajo y no se registraron heridos, así lo dio a conocer Jean Victor Clerico, director del Moulin Rouge. Cabe destacar que las autoridades parisinas fueron rápidas y efectivas para marcar perímetro de seguridad por si acaso se caía algo más, como fueron las letras “M”, “0”, Y “U”.
Mon Dieu!
Porque a medida que clareaba el cielo, pues la gente se daba cuenta de la tragedia griega y mientras los turistas tomaban fotos admirados, los habitantes mantenían tristeza al ver destrozado el emblemático molino que recordaba la Belle Époque, hito de la vida nocturna de la Ciudad de la Luz.
Hay que recordar que por 1889 fue inaugurado este precioso y peculiar cabaret, justo en el centro del barrio de Montmartre, que es punto de encuentro para quienes gozan de la música, el teatro y la historia del folklore parisino.
