ONU Mujeres emitió una declaración tras el episodio de acoso que sufrió la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, durante un recorrido público en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La organización subrayó que la violencia contra las mujeres “no puede normalizarse ni minimizarse” y que toda forma de hostigamiento o abuso constituye una violación a los derechos humanos.
ONU Mujeres respalda a la presidenta y exige sancionar el acoso
En su comunicado, ONU Mujeres reafirmó su respaldo a la mandataria mexicana e hizo un llamado a prevenir, condenar y sancionar cualquier forma de violencia de género. La agencia de Naciones Unidas señaló que el acoso, hostigamiento y abuso son delitos que deben ser denunciados y perseguidos conforme a la ley, sin distinciones por cargo o condición social.
Asimismo, la organización insistió en la importancia de fortalecer los mecanismos institucionales para garantizar la seguridad y el respeto hacia las mujeres en todos los espacios públicos, incluidos aquellos donde las autoridades mantienen contacto directo con la ciudadanía.
Llamado a la sociedad y las instituciones mexicanas
ONU Mujeres exhortó a las instituciones del Estado mexicano, así como a la sociedad civil, la academia, los medios de comunicación y la ciudadanía, a colaborar en la construcción de una cultura de respeto e igualdad. La entidad internacional recalcó que sólo a través de la acción colectiva podrá asegurarse que mujeres, adolescentes y niñas vivan libres de cualquier tipo de violencia.
El organismo internacional también destacó que visibilizar estos hechos es esencial para romper con la tolerancia social hacia el acoso y el hostigamiento, problemáticas que persisten en distintos ámbitos del país.
Contexto del caso
La declaración se produjo luego de que la presidenta Sheinbaum fuera víctima de acoso físico por parte de un hombre mientras saludaba a ciudadanos en la vía pública. La mandataria presentó una denuncia formal ante la Fiscalía de la Ciudad de México y pidió reflexionar sobre la gravedad de estos actos, señalando que si “a la presidenta le sucede esto, qué puede pasar con las demás mujeres del país”.
El hecho ha desatado un amplio debate público sobre el nivel de seguridad y cercanía que debe mantener la jefa del Ejecutivo con la población, así como sobre la necesidad de erradicar las manifestaciones de violencia de género, incluso en los espacios más vigilados del país.
Importancia del pronunciamiento internacional
La postura de ONU Mujeres ha sido interpretada como un respaldo institucional a la presidenta mexicana, pero también como una advertencia sobre la persistencia de patrones de acoso y agresión hacia mujeres en posiciones de poder. Su intervención refuerza la urgencia de revisar los protocolos de seguridad y de avanzar hacia una cultura de cero tolerancia frente a la violencia sexual y de género.
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