¿Te enteraste del paro en la planta de Stellantis y ya estabas preparando el CV? Tranquilo, respira. La presidenta Claudia Sheinbaum salió al paso y dejó bien claro: el paro es temporal, no habrá despidos y el empleo sigue firme como taco en comal.
En su conferencia mañanera, Sheinbaum explicó que la automotriz está haciendo una “valoración” frente a los nuevos aranceles gringos impuestos por el siempre impredecible Donald Trump. Pero que ni se nos ocurra pensar en recortes: “No están pensando disminuir los empleos, ni mucho menos”.
El drama con Stellantis, resumido en 3 puntos:
- – La empresa decidió pausar operaciones en su planta en Toluca (donde se ensamblan los Jeep Compass y Wagoneer S EV) y en Windsor, Canadá.
- – El responsable en Norteamérica, Antonio Filosa, le echó la culpa al paquete de medidas de Trump.
- – Sheinbaum dijo: calma, esos modelos ya ni se venden tanto… están evaluando si seguirán fabricándolos.
Aranceles y estrategias: el chisme completo
Aunque México está bajo el paraguas del T-MEC y sus autos no pagan los nuevos aranceles per se, hay ciertos sectores que siguen pagando el 25 % por no cumplir con los niveles de contenido regional (hola, acero, aluminio y partes automotrices). Pero el gobierno mexicano ya está en modo negociador para conseguir trato VIP para su industria automotriz, que no es cualquier cosa: representa el 4 % del PIB nacional.
Y para que veas que no todo son malas noticias, Sheinbaum soltó dos bombazos:
- – Volvo subirá su inversión a 1,000 millones de dólares en Nuevo León.
- – Nissan también meterá turbo y ampliará una de sus líneas de producción.
Entonces… ¿hay que preocuparse?
Por ahora, no. La presidenta asegura que no hay afectaciones reales ni despidos, y que se están buscando condiciones más ventajosas para la industria mexicana. Eso sí, a estar atentos porque el entorno global anda volátil. Pero si algo ha demostrado el sector automotriz mexicano, es que sabe salir bien librado hasta en las curvas más cerradas.
