El icónico Estadio Azteca ahora será conocido como Estadio Banorte, pero el cambio de nombre ha generado opiniones divididas. El banco mexicano adquirió los derechos de denominación como parte de la renovación del recinto rumbo al Mundial 2026, en el que el Estadio será una de las sedes.
Sin embargo, el anuncio ha causado revuelo entre aficionados y figuras del deporte, con algunos, como David Faitelson, expresando su desacuerdo por lo que consideran la pérdida de una identidad histórica.
El cambio de nombre forma parte de una tendencia global en la que los estadios firman acuerdos multimillonarios con empresas para obtener financiamiento y modernización. En este caso, Banorte consiguió plasmar su marca en el inmueble más importante del fútbol mexicano.
Pero aquí viene el plot twist, la FIFA permitirá que el nuevo nombre entre en vigor hasta después del Mundial 2026. Esto porque el organismo rector del fútbol prohíbe el uso de nombres comerciales en los estadios sede de la Copa del Mundo. Así que, aunque el cambio ya está acordado, el Estadio Azteca seguirá llamándose así hasta que termine la justa mundialista.
Mientras tanto, los trabajos de remodelación siguen su curso. El estadio está recibiendo mejoras para adaptarse a las exigencias de la FIFA y ampliar su capacidad para 90 mil personas. Cuando termine el Mundial, finalmente se hará oficial la transición al nuevo nombre para el estadio más legendario de México. ¿Un rebranding acertado o una pérdida de identidad?
