El VIH, un virus que durante décadas ha generado temor y estigmas, está marcando un hito histórico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 2023 cerró con el menor número de contagios registrados desde los años 80. Esta cifra representa un rayo de esperanza en la lucha global contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana.
¿Qué es el VIH y cómo se transmite?
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) ataca directamente al sistema inmunológico, debilitando las defensas del cuerpo y dejando a las personas vulnerables a infecciones graves y ciertos tipos de cáncer. Este virus se transmite principalmente a través de:
- Contacto con sangre infectada.
- Relaciones sexuales sin protección.
- Uso compartido de agujas o jeringas.
- Transfusión de sangre contaminada.
- De madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia.
Descenso prometedor con retos pendientes
Desde su identificación en 1984, el VIH ha cobrado la vida de millones y generado preocupación mundial. En su pico más alto, en 1995, se registraron 3,3 millones de nuevos casos anuales. Sin embargo, gracias a los avances en prevención y tratamiento, el 2023 cerró con 1,3 millones de nuevos contagios.
A pesar de esta reducción global, el panorama no es uniforme. En 28 países, los casos han aumentado, debido a factores como la estigmatización, la falta de acceso a tratamientos y leyes discriminatorias. Estas barreras impiden que muchas personas busquen diagnóstico o tratamiento oportuno.
La evolución del VIH en 40 años
Desde los primeros brotes en la década de 1980, el VIH ha sido una de las mayores crisis de salud pública. En esos primeros años, se calculaba que entre 100,000 y 300,000 personas estaban infectadas antes de que el virus fuera descubierto en 1984. Para 1995, el mundo enfrentaba una verdadera emergencia sanitaria, lo que impulsó medidas de prevención y tratamiento que, finalmente, comenzaron a reducir los contagios.
¿Qué se necesita para eliminar el VIH?
Aunque los avances son notables, la meta de erradicar el VIH para 2030 sigue siendo un desafío monumental. Es crucial intensificar las campañas de educación y concienciación, así como garantizar el acceso a pruebas, tratamientos y métodos de prevención.
La eliminación del VIH también pasa por derribar estigmas y barreras sociales. Según el medio Science Alert, muchas personas no acceden a tratamientos por miedo al rechazo o desconocimiento de su estado serológico. La información y la inclusión son herramientas clave para cambiar esta realidad.
Un futuro con esperanza
Cada vez estamos más cerca de un mundo libre de VIH, pero el compromiso debe ser global y continuo. Desde la educación hasta el desarrollo de nuevas terapias, todos podemos contribuir a esta lucha.
