La Escuela de Artes y Oficios de la UAQ capacitó a 750 personas durante el semestre 2025-1, consolidando una década de impacto social y educativo. Próximamente abrirá una nueva sede en Carretas, ampliando su cobertura y oferta formativa.
Una década de capacitación con impacto social
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de su Escuela de Artes y Oficios (EAO), concluyó oficialmente el semestre 2025-1 con una ceremonia en el campus Aeropuerto, encabezada por la rectora, Dra. Silvia Amaya Llano. En su mensaje, reafirmó el compromiso institucional con el crecimiento de este proyecto educativo, que ha demostrado ser un motor de desarrollo social, inclusivo y sostenible.
La EAO cumple diez años de trayectoria, consolidándose como un espacio universitario dedicado a acercar conocimientos técnicos y artísticos a la sociedad, sin importar edad ni antecedentes académicos.
Educación técnica y artística para todos
Durante la clausura, se reconoció a 80 participantes —60 de la capital queretana y 20 de San Juan del Río— en especialidades como cerámica, carpintería, talabartería, cosmética natural, diseño de modas y fotografía. A lo largo del semestre, se atendió a una matrícula de 750 estudiantes, quienes cursaron alguna de las múltiples asignaturas que ofrece la Escuela.
La rectora destacó el papel fundamental del cuerpo docente, cuyo profesionalismo ha permitido mantener un modelo autosustentable, con altos estándares de calidad educativa. En este sentido, también se valoró el impacto de la EAO en el desarrollo personal y emocional de sus estudiantes.
Nuevas sedes, mayor alcance
Como parte de su crecimiento, se anunció la próxima apertura de una nueva sede en la colonia Carretas. La Mtra. Elizabeth Hernández Medina, coordinadora general de la EAO, informó que esta expansión incluirá talleres enfocados en cerrar la brecha digital entre adultos mayores, así como cursos sabatinos de talabartería, floristería, robótica infantil y artes visuales.
Con esta ampliación, se espera duplicar la capacidad de atención, alcanzando a cerca de mil 700 personas por año.
Aprender para transformar
Durante la jornada, Rafael Fernández Herrera, egresado del taller de cerámica, compartió su experiencia al integrar este espacio formativo. Ingeniero de profesión, destacó cómo el acercamiento a los oficios le permitió descubrir nuevas habilidades, mejorar su bienestar emocional y reconectarse con la creatividad. Invitó a más personas a sumarse a esta iniciativa universitaria como una vía para el crecimiento integral.
