Custodia compartida para mascotas en caso de divorcio; se aprueba ley ¿Con quién se queda el perro?

Así como lo escuchas, se ha aprobado una ley llamada ¿Con quién se queda el perro?, que reconoce a los animales de compañía como seres sintientes y miembros del núcleo familiar. En caso de divorcio de los dueños de la mascota, se podrá tener una custodia compartida. Aunque parece broma, la capital se convirtió en la primera en legislar sobre el destino que los perrhijos o gatijos tendrán en caso de que sus dueños se divorcien.
¿Qué establece la ley?
La ley permite que los esposos pongan en su convenio de divorcio un plan de cuidados para sus mascotas. Algunos puntos que abarca son los siguientes:
- Custodia compartida o exclusiva, según el bienestar del animal
- Régimen de visitas
- Manutención y atención veterinaria
- Evaluación judicial del entorno
Esta ley vela por la calidad de vida de la mascota, que en muchas ocasiones sufren por decisiones de sus dueños, pero con esta ley se les prioriza su bienestar.
La legalidad y la cultura de esta ley
La diputada, Luisa Fernanda Ledesma, promotora de la reforma, recalcó que en los tiempos actuales, las parejas prefieren tener mascotas que hijos, afirmó que la sociedad ha cambiado y que necesitan haber leyes que velen por los derechos de todos los involucrados. En ese contexto, ignorar el destino de los seres sintientes en procesos de separación era algo poco ético y moral.

Con esta iniciativa se busca que otras entidades de México sigan el ejemplo, mejorando el bienestar de los animales y sus derechos como seres vivos y sintientes.
Cierre
Esta ley ha levantado cierta polémica, ha causado risas, pero es mucho más seria e importante de lo que se ve a primera vista. Una ley que más allá de velar por el bienestar de los animales, protege los derechos de aquellos personajes parte de nuestras vidas, aquellos que nos acompañan, que son un apoyo emocional, aquellos que sienten y crean un vínculo afectivo con nosotros.

En casos de separación, los animalitos que acompañaron la relación también sufren y el hecho de que de la noche a la mañana le cambies su rutina y su compañía también es maltrato, porque no entiende lo que pasa, pero sí lo siente.
En tiempos donde el concepto de familia se resignifica, el Estado comienza a reconocer que el amor no siempre tiene apellidos, pero sí derechos.



