Durante el segundo día del Festival y congreso del deporte INDEREQ 2024, se llevo a cabo por parte de de una de las figuras más icónicas en el boxeo mexicano; Julio César Chávez, y que sin duda deja un gran recuerdo a las y los queretanos que asistieron a su conferencia.
Conocido universalmente como “El Sultán de Culiacán”, Julio César Chávez es sin duda alguna una figura icónica del boxeo mexicano. Su legendaria carrera, marcada por éxitos y desafíos personales, ha dejado huellas indelebles en el mundo del deporte.
Nacido en Ciudad Obregón, Estado de Sonora, Chávez creció en Culiacán, Sinaloa, donde su espíritu combativo se forjó desde temprana edad. Su objetivo principal era mejorar la vida de su familia, especialmente su madre Doña Isabel, quien había pasado su infancia en condiciones difíciles.
Su habilidad en el cuadrilátero se caracterizó por un juego de cintura excepcional, que le permitía evitar golpes mientras acortaba distancias para conectar potentes golpes. Su pegada demoledora resultó fatal para 86 de sus 107 oponentes antes del límite.
A pesar de sus numerosos triunfos, Chávez enfrentó desafíos personales que lo llevaron a caer en adicciones. Su primera derrota como profesional ocurrió en 1990, tras un empate controvertido con Pernell Whitaker. Sin embargo, su espíritu indomable lo llevó a superar estos obstáculos.
En 2010, Chávez recibió ayuda de su hijo para someterse a tratamiento de rehabilitación. Desde entonces, ha dedicado su vida a ayudar a otros que luchan contra las adicciones, fundando dos centros de rehabilitación en Tijuana y Culiacán.
Hoy en día, Chávez continúa siendo una fuente de inspiración para muchos. Su compromiso con la prevención y atención de adicciones lo llevó a convertirse en embajador de la Campaña Nacional de Prevención y Atención a Adicciones.
Con su familia completa, incluyendo a su esposa Miriam y sus hijos, Chávez sigue siendo un referente en el mundo del boxeo. Su legado trasciende el cuadrilátero, ya que es un exitoso comentarista y analista del pugilismo.
Julio César Chávez es más que un boxeador legendario; es un símbolo de superación y esperanza para millones de personas en México y en todo el mundo. Su historia nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una oportunidad para redimirse y encontrar la luz al final del túnel.
