Noticias

Es mala idea intentar pasarse de listo con las transferencias entre tus propias cuentas

Resulta que si eres de los que mueve dinero de una cuenta a otra con la misma facilidad con la que se devora una hamburguesa, podrías estar en problemas. Resulta que, según la ley, si no puedes demostrar tus ingresos y te descubren movimientos sospechosos, el SAT estará ahí para sacudirte como plumero.

Pero espera, hay más, La Segunda Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (suena importante, ¿no?) ha aprobado una tesis sobre la responsabilidad de estos trasiegos entre cuentas propias. O sea, que si te pillan haciendo tus malabares monetarios, tendrás que dar explicaciones al fisco y explicarles por qué te gusta jugar al “pasito tun tun” con tu dinero.

Ahora, si eres de los osados y te encanta mover más de 15 mil pesos entre tus cuentas, prepárate para un concierto de auditorías. Las instituciones bancarias están obligadas a chivarse al SAT cuando vean estos movimientos, así que más te vale tener todo bien documentado y prepararte para el escrutinio. Y no creas que te libras si usas el cajero automático para tus transferencias, ¡también estás en el radar!

Pero no te preocupes, te tengo un par de consejos para hacer tus traspasos de forma segura (o lo más segura posible, que esto del SAT siempre tiene sus sorpresas). Primero, evita hacer estas transferencias como un ritual, no las conviertas en un hábito diario porque eso levanta sospechas. Y segundo, no te pases de los 15 mil pesos en cada transferencia, así no estarás bailando en la pista de la discrepancia fiscal.

Ahora bien, si no te queda de otra y necesitas hacer estos malabares con tu dinero, prepárate para una sesión de documentación. Necesitarás tener a la mano tus estados de cuenta, ya sea en papel o en formato electrónico. También deberás tener recibos que muestren el origen del dinero, porque eso sí que es importante para las autoridades fiscales. Así que no te olvides de recopilar todos los detallitos: números de cuenta, formas de pago, cheques, informes de transferencia y cualquier cosa que demuestre que tus movimientos son más inocentes que un cachorrito jugando en el parque.

Recuerda, amigo mío, el artículo 59 fracción III del Código Fiscal de la Federación es tu guía en este enredo. Así que ten a la mano todo lo necesario para demostrar la legalidad de tus traspasos. ¡Buena suerte y que el SAT no te pille desprevenido!

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button