Paloma Nicole era una adolescente que falleció debido a una negligencia médica durante una cirugía estética. El procedimiento médico se llevó a cabo en una Clínica Privada en el estado de Durango. Este suceso ha generado gran controversia y conmoción dentro de la sociedad, mientras tanto las autoridades investigan el entorno y circunstancias en las que se practicó el procedimiento médico.
El sábado, la adolescente perdió la vida como consecuencia de complicaciones surgidas durante un procedimiento estético de aumento mamario. Según el testimonio del padre, la intervención quirúrgica fue autorizada por la madre sin que él estuviera al tanto. Agregó también que fue engañado por la madre ya que le mencionó que estarían incomunicadas por estar en la sierra de Durango. El padre ya presentó una denuncia ante la fiscalía, buscando justicia para su hija.
El procedimiento se llevó a cabo el día 12 de septiembre, pero la menor tuvo complicaciones, teniendo un paro cardiorespiratorio, inflamación cerebral y otras complicaciones post-cirugía. Después de luchar 8 días por su vida, la menor falleció el 20 de septiembre.
Desde su testimonio, el padre apunta a múltiples culpables: el cirujano, la madre de la menor y el equipo del hospital. Asegura que hubo omisiones y exige que se esclarezca cada decisión tomada antes y después del procedimiento.
Este caso reabre la discusión sobre los límites de la estética en cuerpos vulnerables como lo son los cuerpos de menores. Y revela la ausencia de controles rigurosos y la exposición a riesgos en clínicas estéticas que operan al límite de las normativas sanitarias.
