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Investigación UAQ abre camino a compuestos naturales con efecto antihipertensivo

Un estudiante de la UAQ fue reconocido por descubrir en el chilcuage un posible recurso natural para desarrollar tratamientos contra cardiopatías.

El estudiante Juan José Romero Tovar, de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), obtuvo el premio “Maricela Plascencia García” 2025 gracias a su investigación sobre el chilcuage, una planta medicinal endémica de México. Tradicionalmente empleada como condimento, analgésico, antiparasitario e insecticida, esta especie ha comenzado a mostrar un potencial relevante para el tratamiento de cardiopatías.

Durante el Congreso Nacional de Farmacéuticas, el egresado del programa Químico Farmacéutico Biológico presentó su tesis “Análisis químico y determinación del efecto vasodilatador de esencias obtenidas de las partes aéreas de Helopsis longipes (Chilcuage)”, dirigida por la Dra. Alejandra Rojas Molina. Su propósito: identificar sustancias capaces de mejorar las condiciones asociadas a las enfermedades cardíacas.

En busca de compuestos con efecto vasodilatador

Ya como estudiante de la Maestría en Ciencias Químico Biológicas, Romero Tovar centró su investigación en las hojas del chilcuage, un área poco estudiada. Para ello recolectó la planta en distintas etapas de crecimiento y extrajo sus metabolitos mediante un solvente especializado. Este proceso le permitió evaluar cómo sus principios activos influyen en la relajación del músculo liso vascular, un mecanismo clave para reducir la presión arterial.

Posteriormente, llevó a cabo la purificación y el análisis de los compuestos más prometedores utilizando técnicas avanzadas, con el fin de comprender su estructura y potencial farmacológico.

Contribución a la salud y a la biodiversidad mexicana

Los resultados preliminares indican que las hojas de esta planta —conocida también como “raíz de oro” o “raíz azteca”— podrían ser una fuente natural y sostenible de complejos químicos con efecto antihipertensivo. Con ello, el investigador busca no solo aportar nuevas alternativas terapéuticas para la salud cardiovascular, sino también impulsar la conservación y el aprovechamiento racional de una especie vegetal con profundo valor cultural y biológico.

El chilcuage ha sido utilizado desde tiempos ancestrales, pero su potencial para proteger el corazón apenas comienza a revelarse. Los avances de este proyecto refuerzan la importancia de explorar la flora mexicana como aliada en el desarrollo de soluciones innovadoras para el bienestar de la población.

Foto: Universidad Autónoma de Querétaro

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