Jack el Destripador: ¿Resuelto el misterio más escalofriante de la historia?

Jack el Destripador, el infame asesino en serie que aterrorizó Londres en 1888, ha sido objeto de fascinación y especulación durante más de un siglo. A pesar de numerosas teorías y sospechosos, su verdadera identidad ha permanecido oculta hasta hace poco. Recientes avances en el análisis de ADN han arrojado nueva luz sobre este enigma, revelando una posible respuesta que podría cambiar para siempre la historia de este macabro personaje.
El hallazgo del ADN
En 2014, un chal perteneciente a una de las víctimas de Jack el Destripador, Catherine Eddowes, fue sometido a análisis de ADN. El estudio, llevado a cabo por el genetista Jari Louhelainen y el experto en medicina forense David Miller, reveló que el ADN extraído del chal coincidía con el de Aaron Kosminski, un inmigrante polaco que había sido sospechoso en su momento.
Kosminski era un peluquero polaco que emigró a Londres en la década de 1880. Fue internado en un asilo mental en 1891, donde pasó el resto de su vida. Aunque fue considerado sospechoso en relación con los asesinatos de Whitechapel, nunca se encontraron pruebas suficientes para inculparlo.

El famoso y contundente chal
El chal encontrado junto al cuerpo de Catherine Eddowes contenía manchas de sangre y semen. El análisis de ADN reveló que la sangre coincidía con la de Eddowes, mientras que el semen coincidía con la de un descendiente de la hermana de Kosminski. Esta evidencia sugiere fuertemente que Kosminski estuvo presente en la escena del crimen y que, por lo tanto, podría ser Jack el Destripador.
Si bien la evidencia del ADN es convincente, algunos expertos se muestran cautelosos y señalan que el chal pudo haber sido contaminado con el ADN de Kosminski en algún momento posterior a los asesinatos. Sin embargo, la coincidencia del ADN con el de un descendiente de la hermana de Kosminski refuerza la credibilidad de la evidencia.
Jack el Destripador sigue siendo una figura enigmática y perturbadora en la historia. Sus brutales asesinatos y su evasiva identidad han inspirado libros, películas y obras de arte. Si la evidencia del ADN resulta ser concluyente, el misterio de Jack el Destripador podría finalmente resolverse, pero su legado de terror y fascinación perdurará en el tiempo.



